Por fin coinciden Nesss y Edu en esta sidrería tras ir con otra gente por separado, una de las últimas en visitar en los últimos años y que se ha convertido en una de sus favoritas.
Asistentes: Ikes, Johnny, Nesss, Edu
En el apartado gastronómico, plato de antxoas para recibirnos, 1 tortilla de bakalao generosa y jugosa para los cuatro, 8 tajadas de bakalao (4 con cebolla y pimientos y las otras 4 con tomate y pim, todas excelentes pero estas últimas de rechupete), dos txuletones de carne poco hecha que se deshacía (tanto que Edu dejaba mondos los huesos sólo con el cuchillo; Nesss sólo pudo tocar algo la armónica con el primero), 2 tipos de queso, algo de membrillo y poquitas nueces, pero abundantes tejas y cigarrillos de Tolosa para hacer crack-crack hasta crujir. Total, 122.20€ en total, es decir, 30 euracos por persona + 1.10€ por cada café que vergonzosamente pidieron Ikes y Jonni jugándose la excomunión; se empieza pidiendo café en una sidrería y se acaba comiendo sentado y bebiendo cocacola...
El txotxero joven no descansaba e impuso un ritmo que ni Woijtila en Oiarbide. El mantra "Si la vista no me engaña..." fue haciéndose realidad poco a poco. Ello, y nuestra edad, fue la causa de que el prostatismo ganara protagonismo. Bueno, y los kalimotxos de antes, y los de luego, y... en fin, que damos fe que algo bebimos, diciendole incluso al txotxero joven si no estaba cansado y queria irse a descansar, pero nada. Los camareros estaban atentos y nos avisaban del siguiente plato cuando alargábamos nuestra estancia en la zona de kupelas. También nos dieron tregua cuando pedimos tiempo entre el bakalao y el primer txuletón, aunque los 10 minutos que nos dijo la camarera que tardarían o se nos pasaron volando o no fueron 10 minutos. Edu le pilla gusto a sacar fotos de los platos de la comida, pero la foto más comentada parecía sacada con rayos X: Ikes dijo que pagaría lo que fuera por una copia, Nesss solo repetía "ay, ama, ay ama!!". Edu va una y otra vez a la cocina a decirle al kashero que deje de hacer txuletas y se haga cargo del txotx, y al final lo consigue. En los postres, Nesss pide tiempo muerto para dejar de beber, que la castaña empezaba a ser notable. Johnny se topa con su jefa sindical; mientras hablaban en la zona de las kupelas, Edu le lleva combinados de teja/canutillo-queso-membrillo que pone directamente en la boquita. La traca final con el kashero de txotxero fue de órdago. Y es que el kashero es originario de Urnieta y acabamos hablando sobre todo de la sidrería Kaxiano, alias Gurutzeta, alias Moko, alias Setién, que nos encanta a todos.
El día siguiente fue duro. Edu y Nesss van al mediodía andando a Urnieta entre mamas (ponga usted el acento donde guste) y bajo un calor del copón, para que Edu conociera por fin Matxo. Edu acaba encantado y Nesss descubre el apartado gastronómico del lugar, destacable la ronda de tinto en porroncito con txorizo picante, pan, tabla y cuchillo por 2,40€. Tras un par de txatos más, fueron a comer al Zaldundegi. Nesss le frena el ansia a Edu y piden 3 platos para compartir (ensalada mixta, lengua en salsa, y costilla con patatas fritas y pimientos rojos, con cuajadas con miel y regados de rioja de la casa). Casi crujimos. Volvimos andando para bajar el tripón. Después de la siesta, los biorritmos no coincidieron. Aunque se arreglaron algunas cuentas de lo ocurrido en la víspera y se comprobó que cada 7 años James Bond se carga de la misma manera a uno de los malosos de sus pelis.
El domingo no pudimos ir a la IV Sagar-Martxa de paseo por la mayoría de las sidrerías de Hernani; la próxima edición estaremos más al loro, que el plan gusta (aún recordamos gratamente el Txotx-Berri en Astigarraga). Es de destacar que las lluvias efectivamente no se vieron en todo el fin de semana.